Río tumultoso, agitado, impredecible.
Mareo de sentidos buscando un eje,
que dé cuenta de tanta pérdida,
de tanto desconcierto.
Oleaje intenso donde zozobran
todas las cosas, donde la búsqueda
de orillas no cesa,
ni el remanso se hace presente.
Asociación de miedos y quebrantos
nublando la mirada y cercando lo sereno.
Intento, sin césar, llegar a tierra firme
para recuperar la cordura
y mitigar tanta ausencia.
Graciela Di Laudo-