Yo sé que duele
tener adentro una voz y necesariamente
Sacarla antes de que el daño sea irreparable
Digo mal,
son muchas voces
incontables
acarreando de acá para allá
recuerdos, éxtasis, pecados y traiciones
caricias y silencios compartidos
“tequieros” y “olvidames”
“¡Cállese niño!” O… “¡Dígame que pasa!”
Son tantas voces retumbando
reverberaciones de lo humano que ha latido
dentro de uno
Entre todas son murmullo,
son tantas voces y parece un corazón
dentro de cada uno
Ay, si no fuera por la voz…
Ay, si tuviera que callar…
Si no hubiera poesía ni canción
Quién sabe… Los pedazos…
Raúl Feroglio-