El insomnio
en los vestigios de la noche
con agujas
punza y cose la vida sobre arpillera.
El viento acopla sus cantos.
El espacio se abre a los ojos.
Desde mi costado
se alarga tu figura de polvo
que no toco
ni soplo ni huelo
ni siquiera
me atrevo a besar.
¡El insomnio y sus cosas!
A veces me habla de tallos verdes.
Otras
de trueque y canonjía.
Yo me acomodo al lado de la cordura
y me duermo al calor de tu camisa.
Del libro El otro lado del eclipse-
Elsa Abate-