Ya no tienes lugares,
se achica tu cielo,
se han quedado perdidos
tu cultura y tu credo.
Te robaron las tierras
te alambraron los sueños
y tu grito profundo,
lo gritas hacia adentro.
Hoy lo sufren tus hijos,
lo padecen tus nietos
y la tierra está allí…
pero ahora es de otro.
Que abonó tus semillas
y quitó tus inviernos
sin que importe que en ella,
enterraste tus sueños.
Allí está tu raíz
tus profundos misterios
y ese grito callado,
que gritas para adentro.
Allí están tus recuerdos
allí están tus ancestros,
pero hay tanta injusticia
que florece el silencio.
Y es el indio un paria
en su propio elemento
y en su tierra irredenta,
como hojas al viento.
Ya no tiene lugares
donde honrar a sus muertos
aunque hace mil años,
que esa tierra es desierto!!!
Jorge Sernoqui-