Poemas

El mate amargo

¡Qué dulzura sin par la del amargo!
Para gustar su líquida fortuna,
Atesorar su redondez de luna,
Sus estrellas dormidas, hay un largo

Camino de experiencia y sin embargo
Igual se brinda, límpido como una
Cantarina fragancia de laguna.
¡Qué dulzura sin par la del amargo!

¿Quién no le busca al alba o a la tarde?
cuando principia a arder y cuando arde
El día con sus dones y querellas.

En su ropaje mi ensoñar envuelvo
Y al fin del viaje cotidiano vuelvo
Rico de redondeces y de estrellas.

Gerardo Molina-

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