Nada se vislumbra distinto. Creo
que siempre seguiré mirándote.
Me ocuparé de apartar los años
con falsos números de ausencia. Siempre
en mi solapa lucirá la flor
con tu color amado, y tu voz, sí tu voz hoy
cantará esa canción que entonabas
al descuido y por lo bajo. Siempre.
No quiero ya palabras
No quiero más vacuos sonidos. Quiero
sentir el silencio de cuanto es y fue.
Aún llevo desvelos en mi amor
y mil llamados de toda esta nostalgia.
Julio Bepré-