Hoy desperté sin saber,
No entiendo cómo es todo, pero estoy bien,
Tu mirada indica lo que nadie esperaba.
Un ángel te dejó aquí para que no lo extrañaran.
Tanto amor dando vueltas,
Caricias durmiéndome y llevándome,
Llevándome a ensoñar lo que nunca jamás veré.
Un sol, una luna, y un resplandor (que sos vos) guiándome.
Ojos entristecidos te hablan,
Con tu paz los llevas a otro viaje fuera de la nada.
Bienvenidos a otro mundo,
Distante del dolor, imantado a su voz.
Dónde estarás, ¿serás una estrella reflejada en el mar?
Sos la genia esperanza del vivir,
Sos el sueño más perfecto que se puede soñar.
La dulzura de un llanto se tiñe con una sonrisa que ríe muy lejos de acá.
Martín Giovio-