¡Adiós pájaro definitivo!
Continuarás tu vuelo en mi alma
sin entenderme, pero conmigo.
Es tan bello este día invernal,
hay tanta distancia en tus alas:
lo que vuela contigo es el cielo.
¿Qué podría decir de mí?
¿Qué podría decir en sueños?
Casa pintada de rojo, con un gato,
la ropa tendida en la azotea:
¿quién abrirá la puerta si desapareció
con sus flores, lámparas y muebles,
los amigos que la frecuentaban,
conversaciones, una historia melancólica
y un poco imprecisa. ¿Cuándo terminó?
¿Quién sabe nunca lo que ha amado?
Hay como un resplandor en torno. ¡Adiós
pájaro más profundo que el cielo!
Enrique Molina-