Qué sabe la gente? Qué es lo que imagina?
Me ven si me miran? O en mí ni reparan?
Sentada a la mesa del Bar de la esquina
comparo aficiones que unen o separan.
Los que leen el diario con ceño fruncido,
los que fuman muerte con aire distante,
los que en una copa buscan el olvido
o hallan el reposo de los caminantes.
O aguardan la hora de la ardiente cita
entre ensueño, alarma y sutil arrebato.
O toman la mano que el amigo invita
a la confidencia y al amable trato.
Descubro azorada que soy esa gente
que ambula las calles. Con paso fecundo,
con misterio, gloria o anónimamente…
partícula activa del cambiante mundo.
Silvia L. de la Cal-