Allí donde el viento se vuelve
donde el cielo se enreda a las piedras
donde baja el mar a remojarse
y se cuelgan las estrellas
allí donde las horas se dislocan
donde encuentra la paz su extravío
donde acaban los embates del silencio
y nace el eco que inunda el vacío
donde el sol se incorpora y se incendia
donde a veces la luna se llena
y la noche se bebe de un trago la amargura
allí donde las nubes se remiendan
y acumulan tristezas
donde el beso de las flores abraza a la tierra
donde cada pesadilla se desnuda
donde todas las palabras se enamoran
donde al pie de la ventana me encuentro
intentándole hallar
el principio y el fin al horizonte
donde quiera que estés
allí donde apunto y no alcanzas a ver
donde todo comienza y acaba
no sé
es donde quizá te espero.
Del poemario Dejé migajas en la cama
Antonio Andrade-