Poemas

Amantes

La sombra de las torres suele verlos

correr en otra piel, ensuciarse la boca con el viento

esa mancha que busca

empeñada en el aire de una mujer y un hombre

volteados al pasado

abraza soledades de cuando ellos soñaban

el año de Dragón en su equinoccio.

Inesperados, previsibles

se obligan uno al otro recuerdos de ceguera

que la memoria olvida, pero intuye que tuvo.

El país que fueron duda de sus vidas.

Y nunca sabrán cómo siempre acaban perdidos

abajo de esas piedras de la noche.

 

José Antonio Cedrón-

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