encontrarme en vos
en tu mirada bajo la piel
en la hosquedad del abrazo
transfigurar el tiempo en la palabra
permanecer en vos
sentada a la orilla del pensamiento
murmurante silencio
que encierra más que una vida
sobrellevarme en vos
con la pesada carga
de la arena que cae marcando
el próximo final de la estadía
refugiarme en vos
para que no duela
la pérdida ni la noche
me siembre de sombras
y tus manos me guíen
hacia los olivares del recuerdo
Elisabet Amelia Cincotta-
Pingback: Miércoles 30 de mayo de 2012 : : Cronica Literaria