La noche serena,
la brisa cálida,
el mar en calma.
Y ellos dos,
surcando la playa.
Es la vida…o el tiempo;
que detiene en esos pasos.
Mil momentos en un solo abrazo.
No tiene nombre el amor,
sabe a color, a silencios.
Se nutre de esperanzas
de respeto. Hasta de distancias.
Sabe de valores y ternura.
Tiene limpia la mirada.
El cariño bueno. Dulce la palabra.
Vicky Martínez-
Pingback: Miércoles 30 de mayo de 2012 : : Cronica Literaria