Desde la distancia y el tiempo
te recuerdo Cerro Chenque.
Cerro viejo; pedregoso y pelado…
guardián eterno de nuestra Patagonia.
Cuidas la cordillera patagónica,
las mesetas, los ríos,
el mar y el cielo
de nuestra tierra austral
como silenciosa misión.
Cerro traicionero para quien observa
o toca tu cuerpo arcilloso.
Tu magnetismo es tan intenso
que nadie puede olvidarse de ti…
Rubén Bonifetto “El Bandeño”-
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