Tu imagen se revela entre las aguas,
Venus que no eres diosa,
guiada por los peces antiguos de tu sexo,
espiral infinita del amor que promete
una orilla de rosas,
pálido labio que siempre nos espera,
donde reposará nuestro cansancio
de afiladas espinas.
Debajo de las aguas el misterio,
oscuro azul que juega con las sombras,
no pidas al silencio que te explique
porqué la mujer cierra los ojos.
Milagros Salvador-