No te vayas, FANTASIA,
no quiero quedarme sola.
Se han marchado ya alegrías,
sueños, vínculos, personas.
Trata, un poco, de entenderme:
si me apartas de tu huella
nunca más podría beberme
cada racimo de estrellas!
Llegará el fin de mis versos
si te alejas también tú…
Qué sería de mis besos
si muere el Príncipe Azul!!
Si callan las marejadas
y no me susurra el viento…
cómo esperar alboradas
con genuino arrobamiento!!
No habrá caricias de luna
ni más collares de sol…
Sólo desiertos y dunas,
polvo bajo mi talón.
Se perderán bellas cosas
que aún pretendo solo mías…
Sigo atada a tus esposas…
NO ME SUELTES, TODAVIA!!!
Silvia L. de la Cal-