Regresar a casa
Es este el momento
más temido.
Es la hora del regreso;
el momento de no respirar
porque duele mucho el pecho,
es este el momento
en que me pregunto
la razón de este desamparo.
Los afectos que se fueron
y de ausencia me llenaron
el alma y las manos.
Soy de pronto, barquito perdido
en amor embravecido.
Soy flor sin perfume olvidada
en un rincón de fría sala;
soy cáliz vacío esperando
una presencia que no llega;
¡nunca aceptaré la razón
que nutre las ausencias!
Juana Agueda Acosta-
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