La soledad del silencio
Llueve, el viento ruge, mi corazón estalla
la nostalgia de un beso que no llega
el calor de tu piel que se desmaya
en la ausencia de mi piel que te proteja.
Estoy tan solo que casi no me siento
mi sombra me acompaña silenciosa
todos se han ido y por eso presiento
que la lluvia que cae, más el viento
presagian una noche tormentosa.
¿Qué hacer con esos pensamientos
que no puedo ahuyentar, aunque si quiero?,
será que forman parte de mi cuerpo
que ha encontrado al fin su derrotero.
Usted tiene el final, bajo la lluvia
en la tormenta hostil de mi llegada
en el silencio de aquella llamarada
la soledad de mi memoria, es tuya.
Al fin el silencio solitario
me acompaña en esta noche oscura
siento la paz, ha cesado mi calvario
y un nuevo sol ilumina la espesura.
Javier Hernández- |