Penélope
hay un miedo
una pasión
en la lánguida mano que teje
teje
el pálido color
la urdimbre de la espera
punto a punto labora los suspiros
lento avanzar de enlaces y avatares quejido
de la aguja que golpea la punta de otra aguja
mientras rodea al enredado ovillo
la codicia de antiguos pretendientes
me abrigo con vestigios
con mendrugos de lana que mi madre tejía
Lidia Benas-
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