El reloj

Noble instrumento que da a conocer
la hora y el día en que vivimos.
Seguro y efectivo en su misión,
cumple con exactitud su destino.

Es notable en su trabajo; puede
despertarte a la hora que tu deseas,
para cumplir con un compromiso
o comenzar tus tareas.

Jamás ha eludido su responsabilidad,
jamás ha engañado a nadie,
sea amigo o enemigo,
a todos los respeta de igual modo.

Tampoco discrimina razas,
edad ni sexo de las personas.
Y satisface al mundo entero,
sin chiste ni bromas.

Es tan querido y hasta mimado;
porque lo adoran de muchas maneras,
según lo lleven en la mano; fijo,
en una pared o colgado.

Su destino depende del Relojero
que lo cura cuando “se enferma”
por culpa de un mal trato
o por desgaste natural de su vida.

            Eugenio Zacharko-