Invítame...
Invítame
a ese remanso de paz
que hace tanto tiempo busco.
Allí, donde el tiempo es infinito
y las rosas no se secan.
Donde la lluvia es de cristal
y el aroma de los lirios perfuma la ventana.
Invítame...
a cualquier banco
donde las hojas de los árboles
se mecen
y nos dan el verdor penenne de la vida,
o algún libro colorea
la sabiduría que absorbemos.
Invítame...
a todo lo que sea encuentro
entre tú y yo,
a todo lo que sea
amor,
dicha,
ternura,
renacimiento,
calor,
ese edén que anhelamos abrazar
tras la señal de un beso.
Caridad Lazo Malagón-
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