Dolor
Me duele el cielo que delimita los contornos de mi angustia. Me devoran las gargantas inescrupulosas del olvido. Me someto al desarraigo de mi especie porque yo, apenas proyecto una sombra en línea recta hacia el abismo. Estoy inconclusa y caen los andamios. Me desintegro. Me duele la piel. Me duelen las venas. Perfección absurda…