La infancia
Había un tiempo en que debíamos ser niños, se decía, y jugábamos obstinadamente a la escondida o al doctor, y yo era el enfermo, se decía, y nos reíamos todo el tiempo en el jardín de Martínez, un pino borroso de corteza triste, el limonero lánguido de siempre y el laurel, sonoro, oscuro, se decía,…