Soneto
Este fácil soneto cotidiano que mis insomnios nutre y desvanece, sin objeto ni dádiva se ofrece al nocturno sopor del sueño vano. ¡Inanimado lápiz que en mi mano mis odios graba o mis ensueños mece! En tus concisas líneas aparece la vida fácil, el camino llano. Extinguiré la luz. Y amanecida, el diamante de ayer…