El Payador
Payando muy quedo pirueta de letras, desde las entrañas contó su penar. Vértigo y magia de dichos que en marcha como en lava ardiente derramó el cantar. Testigos del caso fuimos en alerta, paso a paso, abierta nuestra admiración. Mojados de luna, en penas cautivos fue cediendo pronto nuestro corazón. Sucede, hermano, que tantas verdades…