Un manto de ceniza gris
que lo cubrió al olvido
Puñado de hojarascas sueltas
que el tiempo arrastró
y en un vacío del alma
sólo quedan flores secas
triste naufragio de nuestra ilusión.
Desnudos en un frio Edén
nos deshonró el pecado
Ultraje de olvidar a Dios
por nuestra sinrazón
Residuos de un infierno atroz
los celos nos cegaron
llamas de un fuego que el tiempo apagó
residuos de un invierno atroz
Los años pasaron
víctimas fuimos de la incomprensión.
Son los despojos negros
de un romance que ya fue
Sólo borrasca oscura
cerrazón y un gran dolor
presagio de un final
nos sepultó a los dos
Hoy ya todo acabó…
Murió el amor
presagio de un final
Nos sepultó a los dos
y junto a la pasión
murió el amor.
En que rincón del alma
se quedó nuestra esperanza
En qué horizonte extraño al fin
se nos perdió el amor.
En un mundo sin fe tal vez
nos engañó el destino
por no jugarnos perdimos los dos.
Perdidos en la noche hostil
nos atrapó la vida
Torrentes de desilusión
nos arrasó brutal
Hundidos en un mar de agravios
se nos quedó el cariño
Ya nada queda solo desazón
Hundidos en un mar de agravios
se nos quedó el cariño,
lloremos juntos… murió nuestro amor.
Ricardo Martins – Musicalización Daniel Lanezán-