Así es, querida amiga,
emprenderás el camino
hacia tu nuevo destino.
Falta poco. Dios bendiga
este paso trascendente
y los que habrán de seguir.
Te quisiera sugerir
que me guardes en tu mente.
Al dejar correr la tinta
nos unieron mil poemas,
relatos o cuentos, temas
que, a pesar de ser distintas,
conformaron eslabones
entre nuestros corazones
de notable inspiración.
La magia del pensamiento
sabrá mantener unidas
las lentejuelas de vida
que adornan los sentimientos.
Y estarás allá y aquí,
en la playa, en tus escritos,
con tu voz, con tus perritos…
HASTA LA VUELTA, NOEMÍ!!!
Silvia L. de la Cal-