Estas cosas mías
tan profundas, tan queridas.
Guardadas muy dentro,
protegidas de las miradas.
Esencia y manantial,
tantas veces olvidado.
Misterio y respuestas.
Mar infinito donde me encuentro.
Escalinata que lleva a
paisajes disímiles y
a un universo de sentidos.
Allí son los colores, eternas melodías.
Contrastan y expresan emociones
brillan con la luz,
se opacan en la neblina.
Combinatoria imprevisible
siendo sostén y maravilla.
Por eso, irremplazables son
estas cosas mías,
tan profundas, y tan queridas.
Graciela Di Laudo-