¿Qué instala una novela dentro de la llamada literatura femenina? ¿Es la literatura femenina aquella donde las protagonistas son mujeres, la escrita por mujeres o aquella donde las mujeres se encuentran? ¿Y más: vale la pena la distinción? Preguntas que no se agotan con facilidad.
Secreta recorre estos interrogantes con taco aguja: escrita por una mujer, con una protagonista mujer, es muy fácil identificarse.
Del mandato de pasividad al despliegue de la potencia, Secreta es una novela sobre la feminidad que se anima a cuestionar desde adentro el rol de la mujer y su tensión permanente entre los roles de objeto y sujeto.
La segunda novela de Lucila Cornejo se lee con fluidez y con agradecimiento por cierto humor ácido que acompaña el devenir de historia.Una historia para querer seguir leyendo siempre diez minutos más.
“Y sí, podría haberme ido, podría haberlo mandado a la mierda, podría haberle pegado varios gritos, y mucho más también. Pero por alguna razón no lo hice. Por algo me quedé ahí parada, desafiándolo, con una necesidad visceral de demostrarle que no le tenía asco a nada y que si una acompañante para sus clientes era lo que necesitaba yo… yo se lo iba a dar. A pesar del odio, a pesar del engaño, a pesar de haberme tragado, aunque a medias, el cuento de la asistente, yo estaba dispuesta y se lo iba a dar, sí. Porque lamentablemente ya estaba, ya estaba adentro. Lamentablemente me encontraba metida en el barro desde el primer día en que lo había conocido, desde esa puta mañana del incidente en la calle cuando morí por su porte, su corbata, su barba apenas crecida y su camisa europea.
Y porque además, si él era así, yo iba a demostrarle que podía llegar a ser muchísimo peor”. (Editorial Vinciguerra)