Las transformaciones en los sistemas y hábitos de consumo y de producción, los cambios en los medios de comunicación y de transporte masivos, la innovación tecnológica en el ámbito tanto de la medicina como militar, las consecuencias en la modificación del ecosistema terrestre, así como el acceso cada vez más amplio a la información y a modos de pensamiento que erosionan toda forma de tradición y localismo constituyen un fenómeno complejo que desafía nuestro modo de entender el mundo contemporáneo al mismo tiempo que la necesidad de teoría se vuelve cada vez más una cuestión de supervivencia.
Para la filosofía de la historia pensar l a globalización implica por un lado, la rehabilitación de la pregunta por el sentido de una historia «mundial» para dar cuenta de los avatares y dirección de los acontecimientos humanos en su conjunto, depurada de los «grandes metarelatos» en torno a las nociones de «progreso» y del «mundo Occidental».
Por el otro, una reconfiguración al interior de la disciplina histórica de los modelos cognitivos que presiden sus formas actuales de enseñanza y producción académica. El presente volumen es un intento de dar respuesta a estos interrogantes desde distintas y nuevas perspectivas. (Editorial Prometeo)