Allí están
los que se bebieron
la tarde
en un solo trago
de esperanzas.
Los naufragantesdel silencio.
Los transeúntes
inadvertidos
que se perfilan
de repente
entre los muros
emergentes
de la noche.
Allí están
como todas las horas
sucedidas
en el desliz
de los
siglos.
Convocados
por los miedos
las palabras
las tragedias.
Exactamente
en este preciso momento
donde la soledad
converge
en el vértice celestial
de la Historia.
Allí están.
Para comenzar
de nuevo.
Del libro inédito Los naufragantes del silencio
Osvaldo Risso-