Juancito, el de los dientes podridos
sólo quería la camiseta de Boca
para jugar a la pelota en la calle de tierra
y hacer goles como el Beto,
Juancito sólo quería saltar y gritar gol
mientras todos aplaudían,
pero adentro el fuego se hizo grande
y el humo le hacía toser
y le ardían los ojos
y él miró asustado
él solo
con sus seis años y su hermanita llorando
la agarró de las piernas y la arrastró para afuera
y se sentó en la vereda
y se puso a llorar por la camiseta de Boca.
Aldo Novelli-