Que enorme es mi alma,
y que comprensiva
incrustada en mi cuerpo…
generoso, predispuesto, complaciente.
Te doy gracias,
me doy gracias,
por llevarme donde quiero,
salir a caminar y sentir lo cierto…
o en un recreo remontar mi cuerpo,
en un vuelo en mis sueños…
que grande es la vida,
que placer es tenerlos…
cuerpo y alma
verbos del cielo…
Carlos Díaz-