Poemas

Luz de esquina

Enciende el dolor del borracho que se ignora,

el crimen que cometió el ángel,

la mentira del pastor,

la carta que se llevó el viento,

la caminata del ciego

que mira indiferente

al testigo mudo de su eterna oscuridad.

 

Toda una vida de besos y puñales

gira entorno a esa luz

que revive las leyendas

y susurra pecados de zaguanes.

Sólo con ella se oyen los pasos

de la amante furtiva y despechada,

del ladrón de bicicletas,

del obrero, del sereno, del trovero.

Es la luz de los adultos

o de los niños que se hicieron grandes.

Se extingue en las auroras

y está muerta en las mañanas.

 

Gabriel Alejo Jacovkis

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