Amé a un hombre triste…
Amé a un hombre triste que encarcelaba golondrinas en el invierno de sus ojos. Un hombre que escondía un país, un continente lejano. Le gustaba hablar de los desiertos de una bandera flameando ante su desamparo, del desarraigo. Amé a ese hombre, fruto maduro con el que embriagaba mi calma, laberinto en…