Al cumplirse 62 años de nuestra unión,
que fueron de dicha y felicidad,
culmina un contrato
de nuestra vida matrimonial.
Hoy, de nuevo lo empezamos
por otro año más.
Ojala que sea
como los que vivimos ya…
Y si debiéramos casarnos
para sellar nuestra unión,
nuevamente me casaría
con la única que amo y amé,
y sepa SEÑORA que esa…
esa es usted.
Un esposo feliz-
Eugenio Zacharko-