Cómo te explico que el silencio
se ha volado esta mañana,
y por mis ojos transitan las esperas.
Que tu sombra se mistura
en el principio del olvido
y la risa muere
en los ríos de mi sangre.
Cómo te explico que las palabras
recorren intenciones
y se esconden impotentes
en los pliegues del alma.
Que los abrazos estallan
en el vacío de la ausencia.
Cómo te explico
que ya florecen los cerezos,
que el amor cansado se escapa
por los límites de mi piel
hacia otras cavidades
y sólo quedan en mí
los versos que no te dije.
Rosa Lía Cuello-