Internos sortilegios acuden al instante.
Se alertan, los ensayos, despojados de temores.
Solo el encuentro hace posible el inicio del giro.
Donde cada cosa deja de ser lo que era
para emprender el viaje a lo imprevisto.
Pierde sentido aquello que me circunda
para adquirir imágenes nuevas,
será porque la mirada es distinta, o
me conmueven otras presencias.
Sortilegios internos se alborotan en un instante,
para dar comienzo nuevamente, a otro giro.
Graciela Di Laudo-