Quiero una mujer
que me abrace fuerte,
que no esté a mi lado por un rato
y luego se aleje.
Quiero una mujer
para caminar con ella
y soñar bajo las estrellas,
en las noches de luna llena.
Una mujer
que pueda ser amiga,
cómplice y amante,
confidente y compañera,
y un apoyo que no falle.
Que mire el horizonte conmigo;
que se alegre de que la quiera,
que sea feliz de que la ame;
que entienda mi idealismo…
Pero que también me hable de sus sueños,
que yo le hablaré de los míos.
Una mujer que le sobren
caricias en sus manos,
y que no falten
en su boca los besos.
Una mujer romántica
que se deleite con mis versos,
y me mire con ojos
de amor sedientos.
Quiero una mujer sensible,
que se enternezca cuando la abrazo;
que cuide el amor y el cariño,
y se deshaga en mis brazos
como si fuera su nido.
Una mujer que aproveche
cada minuto, cada hora,
que aproveche cada día,
sin desperdiciarlo…
Que aproveche todo el tiempo
que tengamos para amarnos.
Jacob Neruda Unamuno-