escaso el cielo
ligera la pluma
de carne, de huesos, de amores,
de sombras respira
con el humo de la palabra
blasfemia sobre el renglón torcido
coronados de gloria
la ortopedia verborrágica
del sudario soterrado
de una ensimismada fotografía
fragmentada de la radiofonía impune
de una tijera que corta
de un cinturón que ajusta
de un calzado que aprieta
de un frío que empaña
de carne, de huesos, de amores, de sombras
suspira una depresión impura
emociona de un gesto que os honra
de un juego que libera
de un saber que ostenta
de un papel de barro
de un sueño que motiva
Leonardo Agustín Segovia-