Quise borrarte…
Toda mi vida extendida en tus manos,
Gocé el delirio de dormirme en tu espera.
El espejo canta el verso efímero
y en mis cabellos yace la nieve que me distrajo de niña.
Hoy busco el sueño de lo eterno,
oír las pisadas del agua,
la marcha triunfal de las olas.
Camino lentamente. Sólo guardo de ti mi ausencia,
Mi soledad, que como yo,
también tiene el don de la errancia.
Cierro los ojos en la bruma del alba.
Sin pedir nada, ni tu boca: refugio de todas mis pasiones,
y ante la inmensidad azul profundo
me pierdo sin prisa,
He ido a dormir.
Carol Granados-
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