La noche en cadencia y movimiento
intenta apagar mi sed de su presencia.
Lo intuyo jugando con acentos para allegarse
hasta mí con sus requiebros, sonoros palpitantes
me despierta su canción llena de impulsos
convirtiéndome en dulces emociones.
Mi amante tiene el valor para entregarse
al compás que arrastra mis deseos hacia
la música de su sangre. . .
Entre sueños descubro que se lleva mis claveles
para perfumar el calor
de su litera.
Victoria Asís-