Quisiera encontrar un puente
que una tan diferentes miradas.
Una ingenua, curiosa,
ilimitada,
la otra cansada del trajín y
buscadora de oasis.
La una estrenando todo,
la otra queriendo algo diferente.
Una conociendo el espacio
y el tiempo,
otra poniendo significados
y palabras.
Miradas que definen
y merecen encontrarse.
La una para recibir
todo el amor a ella destinado,
la otra para
contagiarse la inocencia.
Puente, lugar
donde el milagro es posible
donde se encauza la fuerza
vital de ambas.
Graciela Di Laudo-
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