Desprenderse de uno mismo.
Morderse las palabras.
Andar en partes, porque uno está roto.
Los pedazos duelen.
El espejo devuelve las dagas de la ausencia.
El silencio ahoga los contornos de tu abismo.
Se ovilla a los huesos el dolor de la inocencia,
y la crueldad asoma disfrazada de amor.
Bárbara Himmel-