Cada minuto
escribe la biografía de
esta mariposa que
se cuestiona en su andar
el misterio
de sus cortas alas.
Va a contratiempo
como si esta historia
no fuera también
parte de su trampa.
Detrás del corazón
se evidencia
el dolor de la poesía.
Sorprende la mueca.
Se retuerce
se esconde
y crece.
Versos cómplices que
perduran los
exiguos momentos
de felicidad,
en estos días memorables
de dolor.
Antes que la neblina
ocupe todo el cristal
y otra ronda
imprecisa nos atrape,
es necesario
mostrarnos desnudos
de una vez.
Búscate
en el poema ajeno.
Te hallarás
cuando oigas un susurro.
La espectacular rutina
es el diezmo de una
estrella.
Toco y es mármol.
Ceguera.
Cada palabra
no podría detener
el desgarramiento
que alimenta el
acto de existir,
convirtiéndolo en
fruto de la
“edad de los reclamos”.
Magali Caridad Pérez-