Cuando su mirada llego a mis ojos
Mi piel empezó a llorar…
Sentí algo especial,
Su alma congeniaba con el rosa de su cuerpo…
La luna la vio sonreír,
y las estrellas quedaron a sus pies
Su perfume me llevo a un lugar extraño…
Por un segundo deje de existir
Y te escribí una carta que no te
di…
Dibuje su rostro en estas letras
Y soñé con que las leas
Cuando el tiempo haya pasado…
Mis letras quedaran,
Su encanto permanecerá…
Mi sonrisa brillara y no habrá final.
Maximiliano
Carrizo-
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