sin alegría ni sosiego
me invade una creciente de palabras
que serpean riscos y presagios;
un sonámbulo artificio de signos,
para decir lo que no puedo.
mi mano forcejea
contra el caudal de musgo sonoro
y la Belleza, territorio cruel,
no me guarece.
Poema del libro la mirada sonora
Alfredo Luna-