La noche
vomita el dolor del mar
sobre tu cuerpo.
Ebria de cómplices
se tira encima de tu ausencia.
Una mujer
baila vacía de vos.
Ángeles sin alas
Desenfrenados
te dibujan una esperanza.
El sábado agoniza
anclado a tu sed.
La luna se abre de piernas
para parir un domingo más.
La fiesta
es un embrión de tu coraza.
Marylena Cambarieri-
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