Suena, viene sonando
como un galopar,
calla la orquesta de palos
y lágrimas,
y se escucha en los rincones,
los hormigueros, las fuentes,
en un canto empecinado
en las cloacas y baldíos,
salta de un salmo a un burdel,
desde la voz
hasta el cuerpo expoliado,
curva la palabra
hasta imponerla
en la intemperie bestial
de sus ángeles,
se enreda
en el amor ineludible,
en su vaho de tristeza en fuga.
verba y radial
viene y viene
descamando la memoria,
asalta el linaje
de la emboscada perenne,
irrumpe profusa,
atrevida amazona,
legendaria y vigente.
Alicia Pastore-