Hermano
la casa sigue buscando rincones de luz.
Maltrechos tejados rasgan el velo lunar
de lejanas añoranzas.
Si vuelves, búscame en la hamaca del patio
donde quedaron ilesas antiguas inocencias.
Hermano
el camino sigue difícil y empinado.
Las viejas carretas circulan con los abatidos obreros.
En el cielo hay barriletes
con recuerdos legendarios.
Si vuelves, te espero en esta hamaca donde quedan aún
nuestras risas inconclusas.
Hermano, si vuelves torturado y perdedor
estaré en el portón aguardando los pasos.
Si es que no puedes retornar,
si tus sueños aniquilaron,
si desapareciste tras un manto de ironías,
seguiré esperándote en la vieja hamaca
donde no existen los olvidos.
Gustavo Tisocco-